Ácido Salicílico, tratamiento para el acné y otras enfermedades de la piel

Como ya les había comentado vamos a continuar con el curso de Formación de principios activos utilizados en dermocosmética.

En esta oportunidad les quiero hablar del ácido salicílico. Son muchos los productos que contienen este ácido debido a sus funciones principales: exfoliación suave de la epidermis, estimula la renovación celular, minimiza el aspecto de los poros y alisa la textura de la piel. Por su función queratolítica que permite obtener efectos exfoliantes, se utiliza en estética para el tratamiento del acné, psoriasis, verrugas, o callosidades, así como en champús para la caspa.

acne

El ácido salicílico para uso cosmético convencional se produce por síntesis, pero la fuente original natural se encuentra en las plantas. El ácido salicílico (o ácido 2-hidroxibenzoico) recibe su nombre de Salix, la denominación latina del sauce de cuya corteza fue aislado por primera vez.

Por su alto poder exfoliante el ácido salicílico es especialmente útil en el tratamiento del acné debido a su capacidad de penetrar en el folículo. Desprende las células muertas de la piel desde el interior del folículo y ayuda a mantener los poros limpios de los restos de células. De esta manera, se reduce el número de poros bloqueados y erupciones en la piel.

Para el tratamiento del acné u otras enfermedades de la piel, pueden pasar varias semanas, o más tiempo, antes de que se note una mejoría en la piel. Es importante destacar que en la mayoría de los casos es probable que el problema de piel empeore durante los primeros días de tratamiento mientras la piel se adapta al medicamento. También es posible que se seque o irrite la piel al comenzar el tratamiento. Para evitar que ocurra esto, se recomienda que al principio del tratamiento se lo utilice en forma espaciada y luego gradualmente aumentar la frecuencia una vez que la piel se acostumbre al medicamento.

El acido salicílico también se usa para tratar enfermedades de la piel que se caracterizan por descamación o crecimiento excesivo de las células cutáneas, como psoriasis (enfermedad de la piel en la que se forman manchas rojas y escamosas en ciertas áreas del cuerpo), ictiosis (enfermedades congénitas que provocan sequedad y descamación de la piel), caspa, callos, durezas y verrugas en las manos o los pies. El ácido salicílico tópico no está indicado para el tratamiento de verrugas genitales, verrugas faciales, verrugas pilosas, verrugas en la nariz o la boca, lunares o marcas de nacimiento.

Presentación:

  • El ácido salicílico también viene en forma de gasas o toallitas y es común verlo en gel o lociones para limpiar la piel.
  • El ácido salicílico tópico viene en distintas concentraciones, incluyendo ciertos productos que sólo se obtienen con receta médica. Se puede ver desde el 0,5 al 2% y usar desde varias veces al día hasta varias veces por semana, según la enfermedad que se trate y el producto que se utilice.

Más usos:

  • También se utiliza el ácido salicílico en peelings químico, este tratamiento debe estar a cargo de un especialista cosmiatra o dermatólogo. Es un peeling muy eficaz y seguro ya que produce una exfoliación suave y superficial de la piel. Se utiliza en concentraciones que varían del 15% al 30%. Se puede utilizar con otros ácidos para lograr mayor penetración en la piel o para lograr un buen efecto despigmentante.
  • Elimina las células muertas e impurezas además de estimular la renovación celular. Ayuda a alisar las arrugas finas, mejora el tono de la piel, atenúa las cicatrices del acné, y mejora el estado en general de la piel.
  • Da muy buen resultado para recuperar la piel dañada por el sol, el frío o calor extremo, dejando la piel radiante, tersa, firme y con un aspecto más joven.

Otras recomendaciones:

  • No se debe aplicar el ácido salicílico tópico sobre piel agrietada, enrojecida, inflamada, irritada o infectada.
  • Se recomienda aplicar únicamente en las áreas de la piel afectadas por la enfermedad y no en áreas extensas del cuerpo a menos que el médico lo indique.
  • Por su alto poder exfoliante puede sensibilizar la piel, por lo que se recomienda el uso de protector solar todo el día y todo el año.
  • El Peeling de Ácido Salicílico, está indicado especialmente para pieles acneicas o grasas, aunque se puede realizar en pacientes con todo tipo de piel. Por ser liposoluble disuelve la grasa en los poros evitando brotes de espinillas, barros o puntos negros.

Siempre que se utilice un producto con ácido salicílico es muy importante seguir al pie de la letra las instrucciones de la etiqueta del envase o de la receta y pedirle al médico o farmacéutico que le expliquen muy bien la forma de utilizarlo. El ácido salicílico debe utilizarse tal como se lo indiquen. No aumentar ni disminuir la dosis, y usarlo con la frecuencia indicada por el médico o farmacéutico.

Deseo hacer hincapié en que el material aquí presentado tiene un carácter meramente informativo y no debe substituir en ningún momento la consulta y el diagnóstico o tratamiento establecido por su médico.

Dorys Pérez Mautone

Capacitadora Experta en Dermatología y Cosmética.