Un consejo, marca la diferencia

En esta oportunidad quiero hablarles de algo que para mí es muy importante en la venta: El consejo a nuestro cliente.

Conocer las necesidades del cliente, sus preocupaciones, sus afecciones, son parte del trabajo de todos los vendedores de la farmacia, sumado a esto, el conocimiento de los productos, permitirá brindarle un importante servicio al cliente: el consejo. En general esta conexión, problema-solución es la que falla.

Siempre debemos recordar que los clientes generalmente llegan a la farmacia buscando soluciones, “que alguien los ayude”. En algunas oportunidades, una vez que nos compran olvidamos que el show debe continuar, es decir, nos olvidamos del cliente. ¡Nunca hagas esto!

Debes tener el mismo cuidado y atención con él después de que te compre, ofrece siempre información posterior a la venta, dependiendo lo que vendas ofrece una inducción al producto no lo abandones a su suerte, asegúrate de que saquen el mejor provecho de él. A continuación algunos ejemplos:

• Al vender una crema antiarrugas, debes recomendar colocarla con la piel perfectamente limpia y como cuidado diario utilizar un fotoprotector todo el día y todo el año. Explicarle a la clienta que es fundamental proteger su piel con un fotoprotector, y que eso la ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro y fundamentalmente evitará manchas.
• Si se trata una crema corporal, podes recomendar el uso de un exfoliante corporal o una esponja vegetal una vez a la semana para lograr una mejor penetración de la crema y ayudar a que su piel este más suave.
• En el caso de un fotoprotector, es importante recordarle al clienta que debe colocar en forma generosa, media hora antes de salir de su casa y volver a aplicar cada 2 horas.
• Si la clienta nos compra un maquillaje, enseñarle a utilizarlo, recomendar como aplicarlo, darle alguna técnica de maquillaje.

Un cliente siempre recuerda cuando le enseñamos algo respecto de su cuidado y percibe que se lleva algo más que el producto que le vendimos. Esto ayudará a que el cliente nos recuerde, y es muy probable que cuando vuelva a nuestra farmacia quiera que lo atienda ese empleado que le dedicó tiempo y que se ocupó de ver como lo podía ayudar.

En definitiva lo importante es marcar la diferencia. Dar siempre algo mas al cliente, ser amable, tener mucha paciencia y como siempre digo “no despachar”, por el contrario lo que siempre recomiendo es escuchar, recomendar, asesorar y brindar soluciones.

Dorys Pérez Mautone

Capacitadora Experta en Dermatología y Cosmética.