Como tratar las manchas en la piel
Conocer ciertas cuestiones básicas vinculadas con las manchas cutáneas es fundamental para contribuir a un mejor asesoramiento en el punto de venta.
Permanentemente se presentan consultas en el mostrador de farmacia o en el sector de dermocosmética vinculadas con las manchas en la piel, las cuales preocupan a nivel estético a la mayoría de las mujeres y también a algunos hombres. Por ende, es importante comprender qué son dichas manchas y cómo se producen.
La piel y el cabello tienen su color gracias a la acción de un pigmento natural llamado melanina. La síntesis de melanina es la melanogénesis y se produce en los melanocitos de la capa basal de la piel. Este es un proceso de protección de la piel frente a la radiación solar.
Esta melanina es oxidada por los rayos solares, como defensa contra los daños producidos por las radiaciones. Al mismo tiempo, proporciona la tonalidad característica del “bronceado”.
Sin embargo, en ocasiones, debido a un exceso de radiación UV u otros factores, se altera el funcionamiento de los melanocitos. La pigmentación de la piel se vuelve irregular y excesiva, produciendo las manchas o hiperpigmentaciones, como se las conoce en el ámbito médico.
Se distinguen varios grupos de manchas de acuerdo a la causa y características clínicas: lentigos solares, melasmas o cloasmas y la hiperpigmentación post-inflamatoria.
El melasma se presenta con mayor frecuencia en personas de piel clara. Son manchas que normalmente aparecen después de los 30 años en el rostro sobre todo en las mejillas y la frente. Son producidas por el sol y el efecto de cambios hormonales.
Los cambios hormonales durante el embarazo son una de las causas más comunes en las mujeres. Lo mismo sucede durante la menopausia. Por ende pueden aparecer a cualquier edad, desde la adolescencia hasta edad avanzada, 40 o 50 años.
Las manchas de la edad suelen aparecer a partir de los 60 años. Son el producto de años de exposición al sol sin la protección adecuada. Aparecen en las áreas más expuestas como manos, brazos, cara y escote.
Existen factores internos que pueden producir manchas, entre los cuales se encuentran algunas enfermedades como el Mal de Addisson, que puede causar pecas o manchas en la piel.
En algunas personas que por alguna dieta en especial deben consumir hierro en exceso, pueden producirse manchas. La deficiencia de hierro, calcio, Vitamina A, E y B también pueden causar que la piel se manche.
El uso de algunos cosméticos que contienen colorantes con preparaciones de mercurio o utilizan perfumes y fragancias que contienen alcohol, puede agravar el problema y generar también manchas.
Algunos medicamentos para la presión, la diabetes, el insomnio y las pastillas anticonceptivas, también son potenciales causantes de manchas, al igual que las secuelas del acné o las irritaciones que suelen producirse al afeitarse.
Tratamientos
Existen tratamientos despigmentantes locales, que son intensivos, con ácidos indicados por el dermatólogo; y antimanchas faciales y unificadores del tono, que son productos hidratantes con acción despigmentante progresiva, y que previenen la aparición de nuevas manchas.
En la farmacia existen varios productos de venta libre que actúan como despigmentantes suaves, aclarando las manchas existentes. Y evitan la aparición de nuevas manchas.
Permanentemente se presentan consultas en el mostrador de farmacia o en el sector de dermocosmética. En este caso debemos explicar al consumidor que los productos que son de venta libre, van a actuar como despigmentantes suaves, aclarando en forma paulatina las manchas existentes. Se deben aplicar en todo el rostro, de esta manera actúan como unificadores del tono y fundamentalmente previenen la formación de nuevas manchas. Como todo tratamiento de dermocosmética es fundamental la constancia en la aplicación de los productos.
En el caso de que se requiera el uso de ácidos o productos despigmentantes intensivos el tratamiento debe estar a cargo de un dermatólogo.
El sol es el principal responsable de las manchas en la piel. Aún si las manchas no fueron producidas por el sol, este es el responsable de agravar el problema. Por este motivo se sugiere el uso de fotoprotectores solares todo el día y durante todo el año en las zonas fotoexpuestas. La recomendación siempre son los factores más altos de fotoprotección.
Dorys Perez Mautone
Capacitadora experta en Dermatología y Cosmética.
imagen: hola.com